domingo, 17 de mayo de 2009

Puedo fingir cuando te veo que no te extraño y no te quiero, y aunque jamás me veas llorando, mi corazón te sigue amando. Por eso no te olvidare a pesar que sufrí. No me arrepentiré porque de ti aprendí que a veces el amor no es lo que esperas hay que salvarlo como puedas y si no hay otra solución, pues es mejor decir adiós.